Mantilla española: La mantilla tiene unas medidas especiales, desde 50cm x 1,50 m, 1m x 2,50 y así sucesivamente. Son piezas de encaje estrechas y alargadas, con terminación en blonda de encaje. Existen muchas calidades de mantillas y tipos de encaje, desde chantilly clásico finísimo, hasta blonda castellana de flor grande, gruesa y con mucho peso confeccionadas a mano, un lujo de exquisitez.
Velo amantillado: Se llama así al velo liso de tul, que tiene terminación de encaje. También aquí, nos encontramos muchos tipos distintos de encaje, en cuanto a calidades y anchos. Desde una pequeña y sencilla blonda que termina en ondas, hasta terminaciones de 20 o 30 cm ya sea de fino encaje chantilly o rebrodé, más pesado y con relieve, a veces incluso bordados en pedrería.
El velo amantillado es perfecto para cualquier tipo de vestido, ya sea sencillo de corte clásico hasta vestidos de encaje, volantes, con volumen, rectos.....sólo hay que jugar con el ancho de la terminación para no recargar el look final.
Velo sencillo: Aqui catalogamo el resto de los velos: completamente lisos sin terminación alguna, con un pequeño cordón, con bies de distintos anchos, salpicado de pedreria o con algún bordado ligero en cadeneta.... Este tipo de velo es válido para los vestidos más recargados, bien de encaje con pedrerias o volantes, donde la misión del velo es simplemente darle el toque final, siendo un accesorio, no un complemento, o cuando la novia no quiere restarle importancia al vestido.
Calidades y largo: Existen varias calidades distintas de tul, desde el velo clásico que queda hueco hasta el de seda o mano de seda, de rabiosa tendencia, y que son velos de tul blandito que cae en cascada por los hombros y espalda. Si te decides por un velo largo, ha de sobresalir siempre del vestido mínimo un palmo. Si te decides por un velo cortito, puedes llevarlo con doble capa hasta la cintura o cadera.
Recuerda que:
- El velo o mantilla se sujeta con una peineta a la cabeza. Pide siempre que te la cosan cuando lo adquieras. Luego puedes adornarlo con un broche o peineta en plata.
- El velo tipo pirata es tendencia, pero ha de ir acorde al diseño del vestido. Recuerda que no tienes que ser guapisima para poder llevarlo, sino que simplemente ha de favorecerte, independientemente de tu rostro. La única diferencia para poder levarlo así, es la manera de coser la peineta.
- El velo y la mantilla, una vez entras en el salón, te lo puedes quitar y echártelo con gracia sobre los hombros, anudándolo atrás, así seguirás luciéndolo y adornarás el vestido como si fuese un chal.
- Si te prestan un velo, asegúrate que es del mismo color que el vestido ya que con el tiempo, los tules tienden a amarillear.
Y si no quieres velo, siempre puedes llevar un maravilloso tocado, o los dos!! ya que no están reñidos si se eligen juntos y con gusto. No renuncies a los accesorios, piensa que si no los llevas en tu boda, difícilmente encontrarás otra ocasión.
Beatriz Mateos, diseñadora y estilista para novias.
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